Aclarando dudas (libre)

Ingresé a la sala de estar del castillo, en mi cabeza todo estaba echo un revoltijo, ¿porque me liaba tanto por algo que tal vez lo dijo por bromear?.
Me senté pesadamente en el gran sofá dejando caer mi cabelera rubia lo más que pude por el borde del sofá, puse mi antebrazo cubriendo mis ojos dejando solo a la vista mis bien delineados y carnosos labios

-idiota...-murmuré

Estaba demasiado sumida en el revoltijo de pensamientos que no me percaté hasta que sentí que puso algo encima de mis piernas, y de paso, la voz del culpable de mi suplicio

-ahhh¡ -exclamé sentandome, refregandome los ojos mirándolo fijamente -que tramas? algo mas para molestarme?-dije con un tono curioso mirando el paquete que estaba en mis piernas -que es? -musité mirandolo con mis hermosos ojos escarlatas, para luego mirar el paquete y comenzar a desenvolverlo, dejando caer el papel dorado y ver al hermoso tigre blanco de peluche, mis ojos se abrieron de par en par y la expresion fria e insensible de mi rostro desapareció, la única persona que sabía de mi extraño gusto por los peluches era Alec y..ahora...-co-como sabias?¡

Alcé una ceja

-irritado? no eres el único -dije con un tono infantil para luego sonreír mirando al tigre, y por algún motivo me hizo como decirlo.."feliz" cuando dijo que era a la primera a la que le hacía un regalo

Vi que se iba y entonces rápidamente agarré su camisa

-em...creo que....no me has dicho algun nombre para el -dije desviando la mirada

Miré la placa detenidamente y sonreí aún más

-gra-gracias....-dije mirandole fijamente -pero porque me lo das? no he hecho nada para que me lo des...-dije algo triste -que quieres a cambio? -pregunte curiosa

Suspiré, él y su mala costumbre de irse dejando a los demás sin nda que decir, eso realmente era frustrante, pero ¿para que pelear?
Miré al peluche y comencé a dar vueltas con él pero seguidamente hice una mueca pensativa y suspiré

-Dem..puedo entrar? -pregunté detrás de la puerta de su habitación

Entré a la habitación de Demetri y miré al rededor

-vaya, no ha cambiado nada -dije con un tono sorprendido, hace mucho que no entraba, claro, hubo un tiempo en que me molestó que cada vez y cuando encontrara prendas de Heidi y de otras en su habitación, preferí no molestarlo más.
Cerré la puerta y luego me senté a su lado

-Dem... porque...eres tan bueno conmigo?

Lo miré detenidamente ¿me quería? entonces..no era una broma?, tenia tantas preguntas que hacerle, tantas preguntas, tantas dudas, tanta confusión
-creí que bromeabas...entonces...si me quieres...desde cuando? como? porque? es decir...mírame...llevamos siglos juntos y nunca...me has puesto un dedo encima como a las otras..porque?

Alcé una ceja cuando dijo porque le gustaba, vaya, ¿era una especie de vampiro masoquista o algo así?
Aquello me hizo soltar una amplia sonrisa, entonces me apoyé en mis manos cruzando mis piernas mirandolo mientras me mordía el labio inferior para luego ladear mi cabeza riendo

-matarte? lo consideré varias veces...pero....digamos que algo me lo impedía, tal vez los maestros? o tal vez....no sé, "amor" es algo que no entiendo muy bien...explicamelo...y...hacer ese tipo de cosas como las que haces con cualquiera que tenga senos y un bueno cuerpo pues...-me quedé callada pensando, me daba cierta rabia pero la disimulé

Esa clara explicación (demasiado clara, me dejó pensativa

-lo de ese Cullen lo denominé masoquismo o idiotez, no amor..pero..tal vez...tienes razón...-dije pensativa -creo que haría lo mismo por mi hermano...y..tal vez por ti, no lo sé....nunca he tenido esa experiencia, el sexo..bueno, nunca me llamó la atención..-dije mirando al peluche jugando disimuladamente con él -es decir...quise mantener alejado de mi cualquier sensación humana....ya que ..-alcé la mirada y me puse de pie dejando el peluche en el sofá y caminé quedando cerca de Demetri -odio a los humanos...-dije con una voz penetrante, y con rencor hacia los humanos -pero....quiero pensar que lo que siento...no me asusta...pero realmente me asusta...-mascullé

Hice una mueca torcida mientras miraba como sus ojos recorrían cada facción de mi rostro
-tu te has asustado de esto antes?-le pregunté alzando una ceja mientras reía -me despeinas...-dije poniendo mi mano sobre la suya

Me quedé perplej ante su muestra de afecto, no era de las chicas que les gustaba ese tipo de cosas, es más, estaba reacia a recibir algo de afecto, algo "humano" pero aquello, muy en el fondo..me gustó, y me hizo ser posesiva y desear más, pero claro, no lo iba a demostrar, ni decir, sabía guardar la compostura
-una compañera....lo he sido siempre..pero...si te refieres como...Chelsea y Afton...no estoy segura de ser la mejor compañía -dije sonriendo tenuemente

No me resistí a su abrazo ni un poco, al contrario, ese cosquilleo que recorría mi cuerpo, fue extraño y abrumador, lo miré ante su último comentario y luego sonreí suavemente

-gustarme? que te hace pensar eso? -le dije alzando mi mano y acariciando su cabello, al único que hacía eso era a mi hermano, pero con un sentimiento totalmente diferente

Nuevamente la sensación de inestabilidad emocional me comenzó a embargar, era como si mi frildad se derritiese, pero a la vez me empeñase en no aceptarlo

El contacto de sus labios con los míos cada vez me eran deleitantes e incluso familiares, como si ya me estuviese acostumbrando. Sus gélidas manos en contacto con mi dersa piel fría y marmoleada hacían sentirme rara, como si mi corazón muerto volviese latir, pero claro, eso era imposible, metódicamente imposible...
Mis labios se movieron casi imperceptiblemente, respondiendole, aunque claro, por esos escasos segundos, me gusto, pero a la vez me dejó sorprendida que alejé mis labios de él y retrocedí

-esto asusta...-dije como una niña con mi voz angelical y mis ojos sorprendidos