Cazando y unas cuantas cosas más [Emmett]

Levanté el rostro y estiré mi cuerpo todo lo que pude mientras limpiaba los residuos de sangre con mi muñeca. Estaba satisfecha, el ardor de mi garganta había desaparecido por completo y poco a poco pude sentir como volvía a tener pleno control sobre mi cuerpo. A unos metros de mi, oculto entre las sombras de dos enormes árboles aún podía escuchar el leve rugir del oso que había sido la víctima de Emmett esa noche.

No hice nada por interrumpirlo, de sobra sabía que cuando se alimentaba lo mejor era dejarlo en paz, no fuera a ser que me mordiera. Sonreí y recargué mi cuerpo contra el árbol a mis espaldas mientras mi mirada se perdía en el cielo, en algún punto más allá de la luna, el latido del corazón del oso comenzaba a disminuir, pronto terminaría.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro al escuchar sus palabras. No había sido consciente de su movimiento hasta que se encontró justo detrás de mi. Giré levemente el rostro para mirarlo y de un movimiento me separé del árbol para volverme a estirar.

- Gracias por el cumplido ¿Una bonita noche y una bonita dama no te parecen suficiente como para querer dar un paseo? A mi me basta con tan solo tu presencia -

Sabía que no diría que no, así pues tome una se sus manos y antes de que respondiera comencé a andar entre los árboles.

- El oso de hoy fue más grande que el anterior, es todo un logro que no hayas terminado con la ropa hecha trizas, supongo que eso quire decir que se ha mejorado la técnica ¿No es así? -

Me detengo de golpe cuando lo escucho y lo miro con un dejo de incredulidad. Veces anteriores habíamos hablado de eso, la mayoría veces no pasaba del comentario o de una simple broma sin embargo él sabía que eso para mi no era tan simple, deseaba un hijo y de cierta manera tenía un poco de envidia de Edward y Bella.

- Deberíamos, ya va siendo tiempo - respondo mientras recargo la cabeza en su hombro - Sé que muchas veces lo hablamos sólo como broma, pero... Yo lo quiero, quiero un hijo, un hijo de los dos - lo miro de reojo y sonrío - ¿Que tan enserio lo dices? -

Me detengo y busco su mirada con la mía mientras lo escucho hablar y una leve sonrisa se forma en mis labios.

- Entonces lo hablaremos con ellos, después de todo, hemos logrado convivir con los humanos sin ningún problema... yo... creo que somos capaces de criar y educar a un niño - Lo miro con una ilusión que hacía demasiado no sentía - Quién sabe, pude que al final incluso podamos adoptar unos cuantos más - bromeo mientras continuo mi andar - ¿Qué te parece? -